Personalmente hablando, la función de mi Coach fue genial! Observó cuestiones que dado mi estado emocional, no me permitían verlas y que por lo tanto, me era imposible modificarlas por mí misma. Me acompañó varios meses haciendo preguntas (dentro de varias técnicas que uso durante el acompañamiento) que me obligaron a enfrentarme a mis miedos, pensamientos y sentimientos que estaban muy atesorados, que me hacían mal y que en algún momento debieron salir pero que por motivación propia, siempre guardé hasta el momento en que conocí a Javier.

No sé si hoy, después de hacer el coaching, sin duda aprendí a observarme, a analizar ciertas cosas en mi que considero incorrectas y a pensar en cómo poder mejorarlas, o sea, claramente hubo un crecimiento personal, un aumento de la seguridad en mi misma y de mi autoestima también.

Estoy segura que el acompañamiento por gente especializada y de gran valor humano como lo es Javier, es necesario no sólo en al ámbito personal, sino también será de gran ayuda en lo profesional.